







Análisis en línea y automatización para reducir el tiempo de limpieza, disminuir el uso de agua y químicos, y garantizar la seguridad higiénica del proceso
En el procesamiento higiénico, la limpieza es esencial, pero no debería frenar la producción ni desperdiciar recursos valiosos. Las soluciones de control de procesos CIP de Anderson-Negele ayudan a las plantas a automatizar los ciclos de limpieza con precisión y repetibilidad. Al utilizar sensores de turbidez, conductividad, caudal y temperatura para supervisar cada fase del proceso, los operadores pueden reducir el consumo de agua y productos químicos, minimizar el tiempo de inactividad y garantizar que cada sistema cumpla con estrictos estándares sanitarios. Ya sea para lácteos, bebidas o alimentos, nuestra tecnología permite información en tiempo real y control basado en condiciones para un rendimiento CIP más inteligente y eficiente.
La limpieza es fundamental, pero no debería frenar la producción ni desperdiciar recursos. Los ciclos CIP manuales o basados en temporizadores suelen:
❌ Consumir demasiada agua y productos químicos, lo que incrementa los costos operativos
❌ Funcionar más tiempo del necesario, reduciendo la disponibilidad de producción
❌ Dejar el equipo en riesgo si la temperatura, el caudal o la concentración no se verifican completamente
El control CIP automatizado resuelve estos problemas al:
✅ Supervisar en tiempo real parámetros clave como conductividad, temperatura y caudal
✅ Activar cambios de etapa según las condiciones reales del proceso, no solo por un temporizador
✅ Reducir los tiempos de ciclo y minimizar el consumo de químicos y agua
✅ Proporcionar evidencia documentada de cada ciclo de limpieza para auditorías y cumplimiento
Un ciclo Clean-in-Place (CIP) avanza por etapas coordinadas: expulsión, enjuague, limpieza cáustica y ácida, y en ocasiones esterilización con vapor. Cada paso elimina diferentes residuos para asegurar una higiene completa.
Con el control PLC tradicional, la limpieza se ejecuta con tiempos preestablecidos, lo que suele desperdiciar agua y químicos. Mediante sensores de turbidez y conductividad, el CIP Control automatizado supervisa las condiciones en tiempo real, verificando qué hay en la línea y cuándo cambiar de etapa para una limpieza más rápida y eficiente.